ANGEL LUCIFER
Lucifer particular de cada persona es un aspecto del real Ser. A éste lucifer particular toda la humanidad lo tiene convertido en satanás, todos lo maldicen por ignorancia, sin saber que es el entrenador psicológico y espejo de todos nuestros defectos. A Lucifer está destinado la espada y balanza de la justicia cósmica, porque él es la norma del número, peso y medida.
"Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a
nadie;
"sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido.
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a
luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte".
(Santiago capítulo 1, versos 13 al 14).
Dante Aliguieri, da a conocer el misterio de lucifer situado
en la novena esfera bajo la Tierra (Canto 34, Divina Comedia) y pone en boca de
Ovidio la frase: "Estate bien atento, que por esta escalera (lucifer)
conviene alejarnos de tantos males".
Quien vence al tentador lo usa de escalera para hallar el
Fuego Sagrado.
Nuestro Lucifer es liberado después que nuestra alma sea limpia de todo error, de todo pecado, entonces al limpiar nuestro lucifer particular asume una figura sublime de un hermoso niño con pequeños cuernos al igual a un lucero de la mañana;
Nuestro Lucifer es liberado después que nuestra alma sea limpia de todo error, de todo pecado, entonces al limpiar nuestro lucifer particular asume una figura sublime de un hermoso niño con pequeños cuernos al igual a un lucero de la mañana;
Ese lucero de la mañana históricamente existió entre Marte y
Júpiter. Ese planeta fue
llamado "Helel" o el Brillante Lucero en el libro del profeta Isaías. Lucifer era el lucero de la mañana, un planeta confundido con venus.
Quien limpie al lucifer particular lo convierte de hecho en
un MOISÉS con sus luminosos cuernos de macho cabrío. Es por esto que los
alquimistas decían "quema tus libros y blanquea el latón".
Es también el motivo por el cual el pintor Miguel Ángel hace
una estatua de Moisés con dos cuernos sobre la cabeza. Ese es el Moisés
particular dentro de nos.
Ahora se comprende las frases del Cristo: "no piensen que los acusaré ante el Padre, hay quien los acusa, Moisés en quien han puesto su esperanza". Aquí el maestro se refiere al Moisés particular que habita dentro nuestro.
Por eso el venerable Dr. Jorge Adoum insiste en que la
oración del Padre Nuestro debería ser formulada al final así: "Permitenos
vencer la tentación y librenos de todo mal".
Pues nuestro INTIMO jamás nos tienta ni nos deja caer a
menos que queramos.
Ésto no lo comprenden los que están en contra de los
reptiles porque aún no han trascendido el odio, ni comprenden el milagro de
Moisés ante faraón de TRANSFORMAR la Vara en serpiente, o la serpiente en Vara,
ni la relativa necesidad del "mal" como decía el francés Abad Alfonso
Luis Constant (Eliphas Levi)
Un venerable Maestro con relación a Lucifer nos dice lo siguiente:
"Dios no puede tentarnos, nos tientan nuestras propias
concupiscencias, así lo enseña Santiago el patrono de la Alquimia, el patrono
de la Gran Obra. ¿Entonces qué es lo que hace Lucifer? El se vale de nuestras
propias concupiscencias, las hace pasar por la pantalla del entendimiento, con
el propósito de entrenamos psicológicamente, de hacernos fuertes;
Mas si
fallamos, fracasamos en la Gran Obra; sin embargo podemos fallar y rectificar,
si rectificamos triunfamos en la Gran Obra; cualquiera puede fallar, por sus
fallas sabe que tiene delitos que corregir, que eliminar;
Así Lucifer nos entrena, nos educa, nos forma y a fuerza de
tanto entrenamiento nos libera, nos va conduciendo de esfera en esfera hasta
nuestro Hiram Abiff (nuestro Real Ser).
Lucifer es pues el Hilo de Ariadna que nos lleva hacia
nuestro Dios Interior, que nos saca de este doloroso laberinto de la vida
mediante el trabajo esotérico, una y otra vez hace pasar por la pantalla de
nuestro entendimiento, nuestras propias concupiscencias, no son otras sino las
nuestras; vencerlas, eliminarías, desintegrarlas, volverlas polvo, es lo
indicado, así da cada vez más pasos y pasos avanzados, así vamos partiendo del
centro del laberinto hacia la periferia para llegar un día hasta nuestro Dios.
Esa es la labor de Lucifer, él es el Hilo de Ariadna, él es
la Piedra Filosofal; por algo es que peregrinos de la Catedral de Notre Dame de
Paris apagan sus veladoras en las fauces pétreas de Lucifer, en la Piedra del
Rinconcito, como se dice por allí.
En la Catedral de Notre Dame de París, como les digo, en un
rinconcito está la Piedra Maestra o la Piedra del Angulo, que los edificadores
de todas las sectas, escuelas, religiones y demás, rechazaron. Piedra escogida,
preciosa, pero tiene la figura de Lucifer; esto asustaría a los profanos;
incuestionablemente, mis caros hermanos, sólo allí en el sexo, podremos
encontrar ese principio Luciferino que será la base misma para la
Autorealización.
Se ha hablado de poderes mágicos, sí, podemos llegar a
tenerlos, pero necesitamos incuestionablemente crear mucho dentro de nosotros y
destruir demasiado, hay mucho que nos sobra y mucho que nos falta; todo el
mundo cree que poseemos los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y eso no
es así, se hace necesario crearlos y no es posible crearlos sino en la Forja de
los Cíclopes, es decir, mediante el Maithuna (coito con la única esposa sin
eyacular el esperma).
Se nos dirá que somos fanáticos del sexo, se equivocan, lo
que pasa es que tenemos un laboratorio y es nuestro propio cuerpo, y un
hornillo del laboratorio, el fuego del Alquimista, y un crisol que está en el
sexo, he allí la Materia Prima de la Gran Obra, el esperma sagrado;
transmutarlo es indispensable, convertirlo en energía y para poder luego con
esa energía y con lo que ella contiene, crear los Cuerpos Existenciales
Superiores del Ser, eso es lo vital, lo indispensable.
Llegará un día en que habremos de pasar más allá del sexo;
sin haber llegado a la meta, eso sería tanto como querer bajamos del tren antes
de llegar a la estación, como querer bajarnos del autobús o camión donde vamos,
antes de llegar a la meta que nos hemos trazado.
En el sexo hay que crear y hay que destruir. Crear los
Vehículos Solares es necesario para que nuestro Dios interior pueda resucitar
en nosotros y eliminar los elementos inhumanos que llevamos dentro.
Todos
reunidos aquí debemos comprender, no basta con que ustedes escuchen lo que
estoy diciendo, es necesario que lo realicen, porque la fe sin obras es fe
muerta, se necesita que la fe vaya acompañada de la obra.
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